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Aprendiendo a estar sola. ♡

Me cansé, ya no puedo más, me encuentro entre café, hojas, benzodiacepcinas, despedidas y secretos, he estado dándole un repaso a mi vida, y...
me perdí.

Estuve haciendo cosas que no quiero, saliendo con la gente equivocada, en los lugares erróneos, dejé de tomar café y tocar el piano, incluso perdí a propósito aquel suéter ridículo color rojo que tanto me encantaba, camine mi manera de hablar, mi opinión, mis principios, por darle gusto a los demás, para no llevar la contraria. 
Me he olvidado de mi y lo que quiero, me desconocí, pues arrojé al abismo todo lo que me hacía ser yo... por agradar, quedar bien, ser parte de algo, porque la soledad no era una opción en mi vida. 
Desde pequeña, siempre escuche que debía buscar ser aceptada, hacer lo que veía para pertenecer en algo, la palabra "rara" me la han dicho tantas veces que he perdido la cuenta, ¿Acoso escolar? ¡Para qué les cuento!
"Sigue la corriente" me dijeron, y todo ¿Para que? Para que alguien más pudiera sonreírme, amarme, hablarme o simplemente mirarme.

Tuve que cambiar tantas veces mi manera de vestir, dejar de escuchar aquella música ruidosa que tanto me encanta para evitar ser la extraña, la chica del fondo que nadie se le acerca...  llegue a tomar algunas bebidas amargas para tener algunas platicas las cuales detesté hasta el último momento, pero estaba "acompañada" y con eso me basta, pensaba.  
Dí mucho tiempo, decía "si" cuando quería gritar "no", me trague las lágrimas, pedí perdón a quien nunca dañé.
Y aún allí rodeada de gente, no tenía a nadie.

Toque fondo cuando mi voz interior también se trastornó, había una múltiple personalidad en mi subconsciente, solo tenía miedo de escuchar risas, de volver a ser señalada, tenía 3 máscaras sobre mi piel, me ahogaba mi recuerdo, la soledad estaba en mi puerta, "Eligete a ti" me escribía en cartas, le respondí, queme las caretas, la deje pasar, la conocí y me encontré a mi.

¿El final? Aquí estoy sola, pero jamás me sentí tan acompañada.



Eh escrito esto con migajas de Diazepam corriendo por
mis venas y es que no podía con mi tristeza luego de
echarme en cara las tantas veces que me he olvidado
 de mi por pensar en los demás. Sobre todo en ILGJ, a 
quien le dí tanto tiempo, cariño, ayuda y hasta mi 
cuenta de Netflix, y ¿Para qué?
 todo lo tiró a la misma cesta donde yo arrojé algunos 
recuerdas que me prometí olvidar.

Pd. Ya cambié la contraseña.



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