Carta al amor de mi vida

Querido amor de mi vida:

Diré todas esas cosas sin saber quien eres, sin saber quien serás, sin saber quien fuiste.

Comienzo a llamarte querido, porque eso es lo que serás, y realmente no se si esque ya te quiero, ni si te conozco, o en su debido momento te querré.
Sabemos tu y yo que el amor es algo complicado, que el amor ajeno me enferma y revuelve mis entrañas porque yo no lo tengo.

Sabemos tu y yo aunque más lo sé yo, que soy un ser complicado y un tanto complejo, que nunca estoy conforme con nada, y que nada nunca tendrá sentido.

Sabemos tu y yo que nunca me he enamorado y juro que cuando te encuentre dejaré de buscar cariño en donde no la hay, mi sangre ya no será alcohol ni mis alvéolos nicotina. Mis desgracias no serán gratuitas, los nunca y jamases se romperán en mil memorias y sin notarlo me habré enamorado profundamente de ti.

Siempre sigo que no soy buena para nadie, que mi veneno es letal que exhalo altos niveles de toxicidad, que mi querer es tan invasivo que mis ex amores sentiran el sabor amargo en sus bocas al recordarme.

Se que no soy buena para nadie, pero prometo que seré buena para ti.
Amor de mi vida, quizá nunca sepas todo esto, quiza ni siquiera existas y solo seas producto de mi imaginación pero si existes te prometo que siempre te haré sonreír.

Te prometo que te prepararé todos los postres que desees porque es lo mejor que se hacer, te prometo que intercambiaremos libros, te prometo retratarte infinitas veces, mi cámara nunca se cansara de verte.

Te prometo que no te llevaré a discotecas, sino a bares, a beber, bailar ligerito y reír de lo que estamos haciendo con nuestras vidas, te prometo que por las noches iremos a tomar un café que jugaremos como niños, correremos y reiremos.

Te prometo que sabremos reír y que en tu cumpleaños te haré un pastel, y una vez al mes nos disfrazaremos como personas elegantes para cenar en casa. Te prometo que de tanto hundirme entre tu piel y las almohadas escribiré infinitos poemas.

Te prometo que soy mejor de lo que creo, que no puedo vivir con tanto veneno en la sangre, que la angustia no me destroza, que puedo vivir sin ti, pero prefiero que vivas conmigo.