Carta a una desconocida




Querida extraña:

No se ni como comenzar esta carta, tengo más de un sentimiento hacía ti, creo que debería de comenzar con todo lo bueno ¿No? 

La verdad es que no hay día que no piense en ti y en todo lo que pasamos, y en como extraño poder decirte "Mejor amiga" porque por más patético que suene, lo eras, sentía que contigo nada me faltaba, que tenía la mejor compañía, la mejor persona para confiarle un secreto, la mejor compañera de viaje, de una tarde de compras o de noches de película.

Una vez te platique lo mal que me va con amigas ¿Lo recuerdas?
Te dije: "no vayas a hacerme eso por favor" y ¿Qué me contestaste? "No seas tonta eso nunca sucederá".

Pero lo peor de todo es que te creí, y creí que estarías en mi vida por lo menos muchos años, creí en tus palabras, yo...
Confié en ti, te dije mis debilidades, te mostré mis defectos, mis cicatrices, mis recuerdos más dolorosos y tú... tomaste nota, y me golpeaste justo en esa herida que mil veces te dije cuánto me estaba costando sanar.

Juraste que nunca me darías la espalda pasará lo que pasará y poco a poco lo fuiste haciendo, ok está bien, tienes razón no me diste la espalda al 100% lo hiciste como un 70% por que me buscabas solamente al sentirte sola, cuando querías hablar de cosas sencillas, cuando nadie escuchaba tus problemas, cuando nadie te tendía un hombro para llorar.

Por esa razón es que me aleje de ti, sí se que sin esa decisión seguiríamos siendo "Amigas de medio tiempo" Pero que quede claro que no me aleje de ti por que no te quisiera, me aleje porque en verdad me quiero, que estar mendigando compañía no es lo correcto y por ello es que siento que ya no encajabas en mis días.

Hay una frase que escucho que repiten "Yo siempre voy a estar ahí a pesar de todo" la leo mucho, y me da escalofríos volver a escucharla pues las personas que utilizaron esas palabras son las primeras en dar la espalda, Tu por ejemplo.

Estuve una y mil veces para ti, te di mi tiempo, mi cariño, te confié mis secretos y mis más oscuras historias, seque tus lágrimas, te tendí la mano cuando todos te abandonaron, eras la hermana que yo elegí, y que fácil para ti fue tirar todo a la basura e ir hablando cada página de mi vida con ciertas añadiduras de tu autoría, también yo podría destruirte ¿Lo sabes? Pero, no lo haré pues jamás quiero ser como tú.

Me quedaré con las persona que fuiste por que ahora eres simplemente una extraña.

Pd. Si la falsa hubiera sido yo, no te estuviera escribiendo desde el corazón.



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