Querido abuelo




Hay muchas cosas que se que debí haber dicho, y quizás esta sea la carta que más me he tardado en escribir, se que ya es demasiado tarde, pero...
 por favor Dios, se que las cartas no llegan al cielo ¿Podrías hacer una excepción? 


Me he distraído escribiendo a veces cosas vanas y no he escrito a quién en verdad se lo ha merecido, y tarde me he dado cuenta.

Nunca había estado en un velorio, y no me imaginé estarlo jamás... mucho menos en el tuyo... 

cuando me dijeron que habías muerto, no lo podía creer, viaje en ese momento hasta tu casa, y antes de cruzar la puerta, en verdad esperaba con toda mi alma verte en aquel silloncito azul que tanto te gustaba, con tu camisita rosa que creo era la más nueva que tenías... y no fue así. Ví tu ataud, de madera, barnizado, olía a flores, había muchas velas, y gente sentada... salude a todos sin hacer gesto alguno... creí que no iba a llorar. 
Me acerque a verte por última vez... y allí estabas, tan dormido, con tu camisa rosa... trate de controlarme pero mi cuerpo me desobedeció, no era yo en ese momento, era mi corazón, llorándote... tratando de decirte todo lo que nunca te dije, odiándome por a veces portarme indiferente, por pasar semanas sin visitarte, por que parecía que eras eterno, y una vez más la vida me dijo que no debo desperdiciar nada, que hoy somos tan fuertes, y mañana los más débiles. Y si muchas veces pensé que yo no perdonaba... El tiempo es aún peor. 


No sabía lo importante que eras en mi vida, ni lo mucho que mi corazón te quería... te quiere.

Pensé en todos esos casos donde el difunto se levanta de la nada en pleno velorio... y deseaba una y otra vez que este fuera el caso... pero pasaban las horas... y tu tan dormidito desde el momento que llegue.


Destesté ver a tu familia tan antipática, o quizá es que ellos te dijeron todo antes de tu muerte, y yo fuí la única que se quedo con tanto por decir y hacer. Tal vez no quedaron pendientes contigo, y solo yo quede con muchos. 

Pero ten la seguridad, de que yo te extrañaré toda mi vida, y tengo la ilusión de que el día que yo me vaya de aquí, estés alado de de Dios esperándome... por que se que estás con el, más fuerte, más sano, comiendo lo que se te antoje, y corriendo por todos lados.


Aquí tu cuerpo ya no podía, regresabas al hospital muy seguido, se que detestabas estar allí pero queríamos tenerte otro tiempo más con nosotros, no se si eso es egoísmo o ¿Por que nos aferramos a vivir un poco más aunque parezca imposible? 

La realidad es que ya no vas a regresar, luchaste mucho por seguir viviendo, amabas vivir y el irte ya no fue decisión tuya. 
Aguantaste cada golpe, cada infarto, luchaste hasta el último momento, pero no era justo que siguieras sufriendo, y Dios tomo la decisión más justa. y le agradezco, por que días anteriores le pedí con toda mi alma que si te quería llevar lo hiciera mientras durmieras, y así fue.


Quiero darte las gracias, algo que nunca tuve la oportunidad de pronunciarte... 

Gracias por que sin ti yo no podría ahora estar cumpliendo mis sueños, gracias a ti estoy estudiando, por que tu trabajaste muchos años quizás para al ser viejo vivir con comodidades, más sin embargo, varios años los trabajaste sin querer para ayudarme con mis estudios... Un día abuelita te dijo ¿La vamos a ayudar hasta que termine verdad? Tu un poco distraído, estabas enfermito, solo contestaste "Sí si" pero estoy segura que si tu hubieras estado más joven y sano, igual lo hubieras hecho. 
Mi padre me dejo hace 3 años, y el me repitió mucho que si se iba yo no iba a poder salir adelante... 
y aquí estoy en el 2ndo año de mi carrera de Medicina, gracias a ti abuelito, y terminaré por ti, gracias a todo tu esfuerzo a todo lo que tuviste que pasar, tu trabajo no era muy sencillo y merecías tener más ropa tu, tener más lujos en tu casa, pero invertiste en mi. 

Fuiste un hombre con muchos errores, lo sé, pero hiciste cosas que cambiaron el mundo, mi mundo... Conociste a Dios, cosa que le enseñaste a tus hijos, y que mi madre me enseño a mi, sin esa decisión tuya, no se que estuviera haciendo yo... 

Me regalaste algo que llevaré consigo toda mi vida, algo quizás mis hijos y mis nietos llevarán... un pedacito de ti... el color de tus ojos. 

Tendré mis hijos y les diré que mis ojos fueron gracias a su bisabuelito que esta en el cielo. 
Tu uno de los hombres más especiales en mi vida... un hombre de Dios, que hasta el último momento lo llevo en su corazón. Eras y serás un padre para mi. 
Siempre sentiré que estás en aquel sillón mirando a tu puerta, pues aún me cuesta creer que no te veré, solo te pido un favor, espérame en la puerta del cielo, por que a tí será al primero que buscaré al llegar, por que por ti estoy logrando tantas cosas aquí.


Se que me sonríes desde el cielo


Comentarios

Soul Signals ha dicho que…
Veo que la publicación es del año 2014, tantas cosas han transcurrido desde aquella inspiración, me fascinaron tus letras, me imagine cada detalle, casi podía sentir la lluvia. Ray

Entradas populares